English version:
Conflicts films: Lemon tree and Paradise now. I highly recommend both. The first is Israelite and the second Palestinian but both the are two faces of the same coin.
Conflicts films: Lemon tree and Paradise now. I highly recommend both. The first is Israelite and the second Palestinian but both the are two faces of the same coin.
On the one hand, Les citronniers talks about the dispute for lemon trees that will be eliminated to threaten the new home of Defence Minister. The film plunges us into the daily life in that country and the problems of people living in the territories confronted and, through a parable, the director shows us the contradictions and phobias of Jewish society and the drama and the helplessness of the Palestinians. The injustice is palpable in the environment because it is a fact that Israel was born illegally, they are colons who were sent there by the United Kingdom in 1948 for a Jewish homeland. Apparently, it is a simple film and easy to watch but in amazing correlations, the director portrays us through various characters' a society burdened by a conflict that seems to have no solution. Palestinian society, apart from the subjugation and oppression suffered by the Israeli state, has its own drama in the chieftaincy and machismo of Muslim society, the lack of cohesion of the various factions and the moral dictatorship is an armed struggle for citizenship in general. Considerable attention deserves the symbolism that each character represents in the conflict. For example, the Defence Minister is called "Israel" as if everything he did or attempts were a near-exact translation of the State's action in recent decades.
On the other hand, Paradise Now is about two Palestinians friends discouraged by the audacity of the invasion and the suffering. They notice that everything is getting worse and decide to blow themselves up in Tel Aviv because they think that, against an army as the Israeli one, the only thing left is to use is their own bodies. However, something goes wrong and the reflection that gracefully captures the director is awesome. It’s like a conversation about if those ways are the suited or not.
In my opinion, using the knowledge I acquired last year in the subject of "International Relations”, I think that the Israeli administration should be aware that, to appease the insecure, relegating the military should blindly bet on the development of Palestinians. They should realize that what is really important is to seek the social, economic, political and geographic problems. But how could this be solved if the genesis of the causes mentioned above falls on them?
On the other hand, Paradise Now is about two Palestinians friends discouraged by the audacity of the invasion and the suffering. They notice that everything is getting worse and decide to blow themselves up in Tel Aviv because they think that, against an army as the Israeli one, the only thing left is to use is their own bodies. However, something goes wrong and the reflection that gracefully captures the director is awesome. It’s like a conversation about if those ways are the suited or not.
In my opinion, using the knowledge I acquired last year in the subject of "International Relations”, I think that the Israeli administration should be aware that, to appease the insecure, relegating the military should blindly bet on the development of Palestinians. They should realize that what is really important is to seek the social, economic, political and geographic problems. But how could this be solved if the genesis of the causes mentioned above falls on them?
Versión española
Cine de conflictos: Los limoneros y Paradise now. Recomiendo encarecidamente ambas. La primera es israelí y la segunda palestina pero ambas versan sobre el anverso y reverso de la misma moneda. Moneda marchita.
Por un lado, Los limoneros trata sobre la disputa por un limonero que va a ser eliminado por suponer una amenaza para la nueva casa del primer ministro. La cinta nos sumerge en la convivencia y los problemas de la gente que vive en los territorios confrontados y, por medio de una parábola, el director nos muestra tanto las contradicciones y fobias de la sociedad judía como el drama y la indefensión del pueblo palestino. La injusticia se palpa en el ambiente ya que es una realidad el hecho de que Israel es invasor y colono ilegal, que a diario sesgan más y más los derechos de los nativos, todo por culpa de la decisión que tomó Reino Unido en 1948 de otorgarles un territorio a los judíos. Aparentemente, es una pieza sencilla y fácil de ver pero, en correlaciones maestras, el director nos retrata por medio de diversos personajes la vida cotidiana de una sociedad lastrada por un conflicto que parece no tener solución. La sociedad palestina, aparte del sometimiento y opresión que sufre por el estado israelí, tiene su propio drama en el caciquismo y machismo de la sociedad musulmana, la falta de cohesión de las distintas facciones y la dictadura moral que tiene la lucha armada sobre la ciudadanía en general. Es de notable atención el simbolismo que cada personaje en el conflicto representa. Por ejemplo, el Ministro de Defensa recibe el nombre de “Israel”, como si todo lo que hiciese o tratase fuese una traducción cuasi exacta de la actuación del Estado en las últimas décadas.
Por otro lado, Paradise now trata sobre dos amigos mecánicos palestinos que, desalentados por la desfachatez de la invasión que sufren, de que todo va a peor y abnegados a aceptar, deciden prestarse a inmolarse en Tel Aviv convencidos de que, contra una ejército como el de Israel, lo único que les queda es usar sus propios cuerpos. Sin embargo, algo sale mal y la reflexión que con garbo plasma el director es impresionante, no deja indiferente.
En mi opinión, empleando los conocimientos que el año pasado adquirí en la asignatura de “Relaciones Internacionales” la administración israelí debería tener presente que, para apaciguar la inseguridad, debería relegar lo militar donde habite el olvido y apostar a ciegas por el desarrollo de los palestinos. Deberían percatarse de que lo realmente relevante sería buscar las causas sociales, económicas, políticas y geográficas en aras de actuar en base a ellas puesto que, con presencia militar, se alimenta la animadversión y el odio generalizado. Sin embargo, ¿cómo sería posible que esto se solucionase si el génesis de las causas anteriormente mencionadas recae principalmente en ellos?
Cine de conflictos: Los limoneros y Paradise now. Recomiendo encarecidamente ambas. La primera es israelí y la segunda palestina pero ambas versan sobre el anverso y reverso de la misma moneda. Moneda marchita.
Por un lado, Los limoneros trata sobre la disputa por un limonero que va a ser eliminado por suponer una amenaza para la nueva casa del primer ministro. La cinta nos sumerge en la convivencia y los problemas de la gente que vive en los territorios confrontados y, por medio de una parábola, el director nos muestra tanto las contradicciones y fobias de la sociedad judía como el drama y la indefensión del pueblo palestino. La injusticia se palpa en el ambiente ya que es una realidad el hecho de que Israel es invasor y colono ilegal, que a diario sesgan más y más los derechos de los nativos, todo por culpa de la decisión que tomó Reino Unido en 1948 de otorgarles un territorio a los judíos. Aparentemente, es una pieza sencilla y fácil de ver pero, en correlaciones maestras, el director nos retrata por medio de diversos personajes la vida cotidiana de una sociedad lastrada por un conflicto que parece no tener solución. La sociedad palestina, aparte del sometimiento y opresión que sufre por el estado israelí, tiene su propio drama en el caciquismo y machismo de la sociedad musulmana, la falta de cohesión de las distintas facciones y la dictadura moral que tiene la lucha armada sobre la ciudadanía en general. Es de notable atención el simbolismo que cada personaje en el conflicto representa. Por ejemplo, el Ministro de Defensa recibe el nombre de “Israel”, como si todo lo que hiciese o tratase fuese una traducción cuasi exacta de la actuación del Estado en las últimas décadas.
Por otro lado, Paradise now trata sobre dos amigos mecánicos palestinos que, desalentados por la desfachatez de la invasión que sufren, de que todo va a peor y abnegados a aceptar, deciden prestarse a inmolarse en Tel Aviv convencidos de que, contra una ejército como el de Israel, lo único que les queda es usar sus propios cuerpos. Sin embargo, algo sale mal y la reflexión que con garbo plasma el director es impresionante, no deja indiferente.
En mi opinión, empleando los conocimientos que el año pasado adquirí en la asignatura de “Relaciones Internacionales” la administración israelí debería tener presente que, para apaciguar la inseguridad, debería relegar lo militar donde habite el olvido y apostar a ciegas por el desarrollo de los palestinos. Deberían percatarse de que lo realmente relevante sería buscar las causas sociales, económicas, políticas y geográficas en aras de actuar en base a ellas puesto que, con presencia militar, se alimenta la animadversión y el odio generalizado. Sin embargo, ¿cómo sería posible que esto se solucionase si el génesis de las causas anteriormente mencionadas recae principalmente en ellos?
Nítsuga Sotso Anibor
Paradise Now, la ví hace unos años y me gustó el enfoque que le dió el director. Si está hecha por palestinos, me llama la atención como describen una manipulación tremenda a las nuevas generaciones.
ResponderEliminarSi pudieran eludir esa captación de cerebros y pensaran por ellos mismos, podrian aconsejar a sus ideólogos que se colocaran los explosivos en los huevos.
La pinta del taller de coches es subimemente caótica y la candidez de los chavales, sobresale en todo el film, da bastante penilla. Si el Tio Sam quisiera, este conflicto ya estaría solucionado, pero .....
Saludos Agustín.
Totalmente de acuerdo contigo, Steppenwolf. Es una muestra más de cómo unos cuantos manejan los hilos y los demás obedecen en calidad de títeres. Al menos, siempre estará ahí el cine para exteriorizar el absurdo.
ResponderEliminarAyer mismo vi La guerra de Charlie Wilson y más de lo mismo. Si se cumplen intereses, habrá dinero; si se quiere reconstruir una escuela, ni de coña.
Saludos.
'Los Limoneros' la vi en el cine y me gustó. David encarnado en mujer... y Goliat la prepotencia Israelí. Escena memorable la complicidad que surje entre la mujer del ministro y ella.
ResponderEliminarIntentaré ver 'Paradise Now' (últimamente me cuesta ver pelis de guerra..)
Un saludo
Efectivamente Santa, es una película repleta de simbolismos por doquier. Muy completa y reflejo metafórico fiel donde los haya. Sorprendente, por tanto, que sea de origen israelí.
ResponderEliminarUn saludo y, por cierto, Paradise now no es bélica!