Poeta y basura

a

“En el jardín hay un cerezo dormido, pero parece muerto. Este otoño comenzó a sentirse apático, y la dejadez se apoderó de su espíritu. La vida, cansada de verle abúlico y desastrado, decidió que lo mejor sería que se tomaran un tiempo para reflexionar sobre su relación, y se marchó de vacaciones, dejándole en un estado de abatimiento que hizo que se fuera consumiendo poco a poco hasta que acabó por convertirse en lo que es ahora: el aletargado esqueleto de un cerezo; una osamenta de madera clavada al suelo, que solo espera que regrese la vida”.

martes, 20 de diciembre de 2011

Teoría de los días

Como una virgen llora
a su hijo muerto,
querían saber de la vida
los ratones.
E la nave va, desafiante,
surcando almas,
pivotando sobre las palmas
del agua fría.
Las brumas bajas,
paseando luz de plata,
engullen la vista de todo hombre
y en círculos, como en danza,
honran la finitud del pensamiento.
¿Quién quiere un corazón
de estiércol si el mañana no se sabe?
Medusa se ve bella
en su espejo y ningún héroe osa a no
aullar si la oscuridad palpita.
¡Ay de los colores! ¡Ay de mis recuerdos!
Tan necesario
es morir como vivir para merecerlo.
Yo sé

que hay flores que planean
escalar el estrellato
y, desde arriba, apuñalarse
libres. También sé
que hay nubes inmarcesibles
y, por lo menos, días distintos.


Nítsuga Sotso Anibor © Todos los derechos reservados

3 comentarios:

  1. Existencialista siempre, inquieto hasta que te mueras... Y eso todo lo merece.

    ResponderEliminar
  2. Mercer morir. Tendrá razón Meme que eres un existencialista. ¡Eso es un mal rollo! ¡Eso es una pesada carga! Y una suerte, pues a veces las flores quieren palpar las estrellas.
    Saludos.
    El señor del Casar.

    ResponderEliminar
  3. "Tan necesario
    es morir como vivir para merecerlo."
    Aquí lo has clavado! ;)
    Por cierto, adoro la música Hindú! Cuando la escucho no puedo evitar recordar el impresionante Valle de Kullu! Gracias.

    Besos!

    ResponderEliminar

¡Vomita lo que pienses!

El viaje íntimo de la locura