Poeta y basura

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“En el jardín hay un cerezo dormido, pero parece muerto. Este otoño comenzó a sentirse apático, y la dejadez se apoderó de su espíritu. La vida, cansada de verle abúlico y desastrado, decidió que lo mejor sería que se tomaran un tiempo para reflexionar sobre su relación, y se marchó de vacaciones, dejándole en un estado de abatimiento que hizo que se fuera consumiendo poco a poco hasta que acabó por convertirse en lo que es ahora: el aletargado esqueleto de un cerezo; una osamenta de madera clavada al suelo, que solo espera que regrese la vida”.

viernes, 9 de abril de 2010

Posado en un nenufar

Cada orquídea se parece a un determinado insecto, así que el insecto se siente atraído por esa flor, su doble, su alma gemela. Y no hay un anhelo mayor para él que hacerle el amor. Cuando el insecto se aleja, divisa otra flor alma gemela y le hace el amor, polemizándolo y ni la flor ni el insecto entenderán jamás el significado de este acto de amor pero, ¿cómo van a saber ellos que gracias a su danza el mundo sigue girando? Y así es, con el simple hecho de hacer lo que están llamados a hacer ocurre algo grande y magnífico. En ese sentido nos enseñan a vivir, nos enseñan que el único barómetro que tenemos es el corazón, que cuando descubras tu flor no puedes dejar que nada te aparte de ella.
El ladrón de orquídeas

2 comentarios:

  1. Que envidia dan insectos y orquídeas, con su sabiduría inconsciente insertada en su código, aleteando sin pensar en nada más, que no sea encontrar esa alma gemela, que muchas veces se nos escapa, lejos, lejos.
    Un saludo.

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  2. Acabas de completar la entrada.

    Es de Nicolas Cage, el guión de la película es atípico, no llega el punto inalcanzable de Nicole Kidman en Dogville (la cual te recomiendo encarecidamente), pero merece la pena invertir un par de horas en ella.

    Un saludo

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