Perdido en la autopista del utopismo,
una brizna de brisa incide en el aire limpio.
Grisáceo baile de nubes; sísmico atardecer.
Ideas que se pulen en un instante de placer.
Solitaria calzada y desoladas líneas blancas
acompañan en su viaje al animoso embaucador de almas.
Pagado el peaje, curiosa metáfora,
prosigo en la búsqueda del aciago olvido.
Camino y camino; erro y erro,
cegado por el odio de mis pensamientos.
Triste es que el derroche de talento
sea alimentado por la animadversión.
Lúgubre luz ilumina el itinerario del arrepentimiento,
siendo la tierra testigo de mis lamentos.
Mil y una noches dormiré despierto,
mil y una noches en mi particular desierto.
una brizna de brisa incide en el aire limpio.
Grisáceo baile de nubes; sísmico atardecer.
Ideas que se pulen en un instante de placer.
Solitaria calzada y desoladas líneas blancas
acompañan en su viaje al animoso embaucador de almas.
Pagado el peaje, curiosa metáfora,
prosigo en la búsqueda del aciago olvido.
Camino y camino; erro y erro,
cegado por el odio de mis pensamientos.
Triste es que el derroche de talento
sea alimentado por la animadversión.
Lúgubre luz ilumina el itinerario del arrepentimiento,
siendo la tierra testigo de mis lamentos.
Mil y una noches dormiré despierto,
mil y una noches en mi particular desierto.
Nítsuga Sotso Anibor
Hola,
ResponderEliminarParece un poema que habla de un idealista en busca de algo. Bueno, entender el significado concreto de un poema es muy peligroso. Alguien que creyó en la utopía y va errante, sigue la senda de esa autopista perdida.
Me encanta la precisión, la exactitud del segundo verso, y esa expresión de "aciago olvido".
El final (díficiles siempre) es bueno, este insomio desesperado.
Habrán más, espero.