Habría sido lo primero que hubieras notado. En el infierno hace calor y eso, ¡no hay nadie que lo ponga en duda! No estuviste en el infierno… como mucho estuviste en el purgatorio. El purgatorio es un pequeño desvío de camino al paraíso. Es diferente para todo el mundo. Sumas todos tus pecados mortales y multiplicas el número por cincuenta, luego sumas todos tus pecados veniales y los multiplicas por veinticinco, sumas las dos cifras y esa es tu sentencia. Yo me figuro que tendré que pasar unos seis mil años antes de que me acepten en el cielo. Y seis mil años… ¡no es nada en términos de eternidad! Puedo pasarlos haciendo el pino, son un par de días de aquí.
Los Soprano
Hola Agustín.
ResponderEliminarEl texto me ha gustado, pero me siento algo perdido. Te has guardado las claves, creo, y me he quedado a las puertas de tu purgatorio.
Este "no estuviste en el infierno", da para múltiples interpretaciones.
Un saludo.
Hola Igor,
ResponderEliminarDesde mi humilde opinión, estimo que tu pérdida se debe al no encuadramiento de esta minúscula parte del excelente guión con el que cuentan Los Soprano. Si no has visto la serie, te la recomiendo encarecidamente (es la más premiada de la historia).
Te echaré una llave para la puerta de este purgatorio: uno de los mafiosos casi muere tiroteado y, cuando sale airoso entre el debatimiento entre vida y muerte, tiene la sensación de haber estado en el infierno y se encuentra inquieto. Para contrarrestarlo, otro capo le suelta esta magnífica parrafada, una mezcla de lo chabacano de la calle y el pensamiento existencialista al que puede aspirar una persona de tales condiciones.
Un saludo.
geniooooooooooooooooooooooo
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