Sospecho centinelas de bravas aguas,
aventuro ascuas de fuegos rebeldes
danzando al descompás del ondulado crepitar
donde se pinchan conversaciones a ígneos susurros.
Expreso el desazón y la rabia
que dan de comer a borbotones de saliva.
¡Homicida perdido en el siglo! Eres preso.
Ni loco ni imprudente ante la presencia guripa,
corazón urbano añora pasados tiempos pueblerinos.
Camino del Trocadero, le tiran monedas al pasar
a sus dueños gladiadores que de Capua han huido.
Mansos guardias del infinito roncan con despertar ornatos
en un mundo huelguista de eco,
hartos de cuevas percusionistas y pechos peludos.
Vigías desesperados, desvelados, somnolientos.
Vigías despabilados, desaliñados, coléricos.
Vigías descafeinados, despeinados, atentos.
A ti esperan ver bailar descalzo un último chotis en la hoguera.
Adelante.
aventuro ascuas de fuegos rebeldes
danzando al descompás del ondulado crepitar
donde se pinchan conversaciones a ígneos susurros.
Expreso el desazón y la rabia
que dan de comer a borbotones de saliva.
¡Homicida perdido en el siglo! Eres preso.
Ni loco ni imprudente ante la presencia guripa,
corazón urbano añora pasados tiempos pueblerinos.
Camino del Trocadero, le tiran monedas al pasar
a sus dueños gladiadores que de Capua han huido.
Mansos guardias del infinito roncan con despertar ornatos
en un mundo huelguista de eco,
hartos de cuevas percusionistas y pechos peludos.
Vigías desesperados, desvelados, somnolientos.
Vigías despabilados, desaliñados, coléricos.
Vigías descafeinados, despeinados, atentos.
A ti esperan ver bailar descalzo un último chotis en la hoguera.
Adelante.
Nítsuga Sotso Anibor
muy guapo, está muy bien!!
ResponderEliminarEncantada con la visita. Encantada con tu creación. Salud! Alejandra
ResponderEliminarHola Agustín,
ResponderEliminarUn poema del que tras leerlo me he dejado llevar con él, nadando entre sus olas de palabras. Me ha gustado el tono lejano, la voz que habla de referentes escondidos, un hermetismo que atrae pero que a la vez esconde. Barroco en sus símbolos. Así que me quedo con las imágenes bailando en esta cueva llena de ecos.
Saludos.
A ritmo de chotis o de blues, tus versos mantienen la genialidad a la que nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarBesitos!
A cualquier ritmo, pero que sacien vuestra sed!
ResponderEliminarLord Ostos, la cabra ha vuelto al monte, ¡que tiemble el pasto!
ResponderEliminarGrandes versos, veo que mantienes el trepidante ritmo descorazonado y atroz que ha impregnado en tu sangre "nuestra rata" eh? jeje. ¡Tornemos al trabajo poeta!
Un abrazo primo!