Las calles desbordadas de soledad
musitan su canción de asfalto y humedad.
La lluvia de gentes cesó a las doce
y los escaparates, a oscuras, consumen la noche.
La calle, helada, no deja de gemir.
Susurra, me grita y me aleja más de ti.
Através del cristal de mis gafas no entiendo ¿qué coño tienes dentro?
¿Y a quién agobias tú?
Mi cerebro es asfalto; mi rostro, cemento.
Las palabras forman grilletes de brillante hielo.
Suda mi piel y lubrifica mis malos pensamientos.
Ya no puedo caminar recto desde hace tiempo.
Roberto Iniesta (Malos pensamientos)
Hola,
ResponderEliminar¿Quién es Roberto Iniesta? Este poema-canción está francamente bien. Tiene un toque existencial que me ha llamado la atención.
Saludos. Ya nos descubrirás el misterio.