Este cortometraje es perfecto desde todos los puntos de vista. Se trata de una idea original de Julio Medem y una dirección innmejorable de Daniel Sánchez Arévalo, logrando planos que saben a rosas frescas (cuánto juego dan la grúa y el carril... ¡y qué caros son joder!); el sonido se acopla a la perfección; la actuación está también muy conseguida (la voz grave del protagonista embelesa desde el primer momento) y el montaje no tiene un resquicio de mala crítica. Tan solo no me terminan de cuadrar los exteriores en color por la ventana mientras el interior se deja en blanco y negro... Por cierto, ¿cuál creéis que es el final? Jajaja no sé si comprendí :)
Creo que no he debido entender el corto.
ResponderEliminarTodo lo que hace Sanchez Arevalo es magia, te recomiendo que conozcas mas cosas de el si aun no las has encontrado...
ResponderEliminarsaludos!
La verdad a mitad de corto tenía unas ganas enormes de darte las gracias por hacer de esta mañana algo que recordar, y además si podía darte mi opinión sobre el vídeo. Pero la verdad es que, sinceramente, después de acabarlo, sólo cabe imaginar que podría ser, ya que pienso que tampoco se puede decir que no se ha entendido el final, porque hay mil y una cosas con las que fantasear ^^ En fin, gracias por esta entrada, voy a seguir cotilleando en tu blog!
ResponderEliminar