En Nairobi, Kenia, he tenido la oportunidad de descubrir un pedazo de cortometraje extremeño; tanto, que fue nominado a un Goya en 2011. Dirigido por Jorge Muriel y Miguel Romero, se llama "Zumo de limón" y con una voice in off de la segedana Bebe, el cortometraje rebosa de maestría en la sencillez de los planos y la historia, más aún en la actuación de la protagonista. El hecho de que sepamos que esa historia ocurre y que, casi seguro, nos va a ocurrir, aterra. ¿Algún defecto? Que la mayoría de los personajes, excepto Bebe, no tienen acento extremeño.